Contadas en ronda por gente de “antaño”… que por lo general se
referían a sucesos de “espantos, apariciones extrañas y acompañamientos especiales”
a campesinos aficionados a la bebida, trasnochadores y farristas de los más empedernidos de la zona… .:
● Por las noches, cerca de las cuevas de La Salamanca se aparecía una mujer a la que denominaban “la viuda” que de un salto se “empaicaba” en las ancas de los caballos de los trasnochados campesinos para andar un trecho, con el solo propósito de asustar al jinete y al caballo... . Cuentan que a varios se les pasó la borrachera de puro susto… a veces a algunos miedosos les servía de escarmiento y se ausentaban por un tiempo de los lugares que frecuentaban a fin de evitar las burlas de sus amigos…
● En la zona de referencia, se escuchan en las noches cerradas (nubladas), gritos casi humanos que contestan en el acto los gritos del paisano “pasado de copas”, éste al escuchar se atreve a desafiarlo de palabra muy confiado de su coraje, pero es tan cercano y potente los ya “alaridos” que aterrado emprende la disparada, al galope...
Esta versión se condice con una similar que da cuenta de un pájaro al que imitan su “chiflido” y que cada vez más cerca emite un chillido muy cerca de sus oídos, que los inmoviliza y los deja en silencio, hasta que solo atinan a huir…
● En el “Alto El Hoyo”, -zona de cumbre, antes de llegar a la localidad de El Taco-, existe un hueco caracoleado, posible respiradero de montaña. . Dicen que cuando el campo no tenía alambrados, solían ver una hermosa mujer, peinar su larga cabellera e introducirse al hoyo ante la proximidad de los arrieros que acampaban en la adyacencias para que al amanecer del día siguiente recién emprendieran el descenso de la Cuesta de caballo denominada “Sanca” que los comunicaba con el Valle Central-, "lo sorprendente es que los perros no atinaban a encararla ó perseguirla, ni ladrarla, por el contrario con la cola entre las piernas solo atinaban a buscar refugio junto a sus dueños…"
● En la zona de referencia, se escuchan en las noches cerradas (nubladas), gritos casi humanos que contestan en el acto los gritos del paisano “pasado de copas”, éste al escuchar se atreve a desafiarlo de palabra muy confiado de su coraje, pero es tan cercano y potente los ya “alaridos” que aterrado emprende la disparada, al galope...
Esta versión se condice con una similar que da cuenta de un pájaro al que imitan su “chiflido” y que cada vez más cerca emite un chillido muy cerca de sus oídos, que los inmoviliza y los deja en silencio, hasta que solo atinan a huir…
● En el “Alto El Hoyo”, -zona de cumbre, antes de llegar a la localidad de El Taco-, existe un hueco caracoleado, posible respiradero de montaña. . Dicen que cuando el campo no tenía alambrados, solían ver una hermosa mujer, peinar su larga cabellera e introducirse al hoyo ante la proximidad de los arrieros que acampaban en la adyacencias para que al amanecer del día siguiente recién emprendieran el descenso de la Cuesta de caballo denominada “Sanca” que los comunicaba con el Valle Central-, "lo sorprendente es que los perros no atinaban a encararla ó perseguirla, ni ladrarla, por el contrario con la cola entre las piernas solo atinaban a buscar refugio junto a sus dueños…"
● Similar versión se difunde en Los Morteros (foto 1), paraje donde pernoctaban los arrieros antes de iniciar el descenso por la Cuesta de “Tacana” zona de muy espesa niebla en días ó noches lluviosas,...
Suelen contar que una joven mujer vestida de túnica y velo blanco -la denominan “Virgen de la neblina”- se aparece cruzándose por los antiguoes senderos de los jinete a caballo y desde la ejecución del camino a Ancasti por el carril del conductor, como alerta del peligro de transitar en esas condiciones climáticas, la supuesta acción, protege al viajero de posibles accidentes, desaparece cuando reducen la velocidad ó cuando quienes la ven tratan de hablarle o seguirla en su desplazamiento.-
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